Alergias e intolerancias

Una gran variedad de alimentos pueden generar reacciones adversas.

Las alergias alimentarias afectan a personas de todas las edades, etnias y estilos de vida en todo el mundo. Una alergia alimentaria es una reacción adversa a un alimento que afecta al sistema inmune. Una reacción puede consistir en una reacción inmediata, cuyos síntomas se manifiestan en cuestión de minutos u horas después de tocar o consumir el producto, o se puede retrasar, y los síntomas se manifiestan después de horas o, a veces, días después de ingerirlo.

Los síntomas pueden variar dependiendo de la gravedad de la reacción, la cantidad consumida y factores individuales como sentirse mal, consumir alcohol o haber hecho ejercicio recientemente. Los síntomas abarcan desde picazón leve, hinchazón y sarpullido hasta dificultad para respirar, vómitos y, ocasionalmente, anafilaxia.

Hay muchos alimentos diferentes que pueden causar reacciones alérgicas en todo el mundo, pero algunos de los más comunes son la leche de vaca y los lácteos, los huevos de gallina, las nueces, el cacahuate, el trigo, el gluten, el pescado y los mariscos, así como el apio.

La investigación y la información sobre las alergias alimentarias no deja de crecer con los recientes avances sobre la desensibilización o el desarrollo de la tolerancia. Sin embargo, como esta investigación aún está en sus inicios y no existe una cura universal para las alergias alimentarias, la única estrategia recomendada es excluir y evitar por completo el alérgeno alimentario de la dieta. Si cree que puede ser alérgico a algo en su dieta, hable con su médico o profesional de la salud.

Al igual que una alergia alimentaria, una intolerancia alimentaria es una reacción adversa a los alimentos, pero que no afecta al sistema inmune. Un ejemplo de intolerancia alimentaria común es la intolerancia a la lactosa. Los síntomas de las intolerancias alimentarias suelen ser menos graves que los de las alergias alimentarias, sin embargo, pueden tener un impacto importante en su salud, estado de ánimo y estilo de vida diario. Los síntomas más comunes incluyen diarrea, estreñimiento, hinchazón, dolores de cabeza y sarpullidos en la piel.

Evitar o reducir el consumo de alimentos que causan intolerancias en la dieta diaria puede ayudar a controlar los síntomas de una intolerancia.

La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune, común en algunas partes del mundo, especialmente en Europa y Norteamérica, donde el cuerpo reacciona mal al gluten de la dieta. Esto causa daño al sistema digestivo, lo que afecta la habilidad del cuerpo para procesar y absorber los nutrientes de la comida, que a su vez puede tener un gran impacto en la salud, el desarrollo (en los niños) y el riesgo de padecer enfermedades. El gluten es una proteína que se encuentra en los granos de cereales comunes, como el trigo, el centeno y la cebada, y en los productos elaborados con ellos, por ej., la harina de trigo, los pasteles, el pan de centeno y los fideos de trigo.

Actualmente no existe cura para la enfermedad celíaca, pero los síntomas se pueden controlar si se evita el gluten en la dieta sustituyendo los granos que contienen gluten por alternativas como el arroz, las papas, el mijo y la avena sin contaminar.