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Salud y resiliencia

Ya sabemos que la comida está vinculada con nuestro estado de ánimo: lo que comemos y lo que hacemos afecta nuestros niveles de energía, estado de ánimo y la confianza en nosotros mismos. ¿Pero sabía que lo que comemos y hacemos también puede tener un impacto en nuestra resiliencia?

¿Qué es la resiliencia?

Existen muchas definiciones de resiliencia en el mundo, pero el concepto que aparece en todas ellas es la capacidad de adaptarse y recuperarse luego de períodos de cambio o estrés. A fin de cuentas, se trata de un viaje de transformación.

La mayoría de las personas debemos enfrentar períodos de estrés o mayor presión en algún momento de nuestra vida, ya sea en casa, en el trabajo o en nuestros grupos sociales. El estrés es una parte normal de la vida: puede aumentar nuestra motivación y cargarnos de energía, pero, si es excesivo, puede resultar abrumador y afectar nuestra salud física y mental.

La resiliencia es un viaje de transformación

¿Cuál es el vínculo con la comida?

Lo que comemos (y, por lo tanto, nuestra nutrición) está muy vinculado con la resiliencia, tanto como un factor influyente y como el resultado de una mayor resiliencia.

Las personas activas con una dieta balanceada saludable suelen estar mejor nutridos y ser más saludables en términos generales. Esto significa que es menos probable que padezcan ciertos problemas de salud (como tener sobrepeso, diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares), tienen más reservas físicas para lidiar con los cambios y, según algunas investigaciones, también pueden ser más productivas.

  • Asimismo, se encontraron vínculos entre muchos nutrientes y el estado de ánimo y una salud mental positiva, como el selenio, el folato, el hierro y el omega 3, y las dietas ricas en estos nutrientes pueden reducir el riesgo de sufrir depresión (no obstante, es un área que todavía falta seguir investigando).
  • Además, existe una relación de retroalimentación entre nuestro sistema digestivo y nuestro cerebro. Como resultado, lo que comemos puede alterar el delicado equilibrio de las bacterias buenas que viven de forma natural en nuestro sistema digestivo, lo que puede afectar nuestro sistema inmune, estado de ánimo y nuestros niveles de energía.
  • El alcohol >también puede tener un gran impacto en nuestro estado de ánimo. Pese a que primero puede ayudarnos a relajarnos y reducir las inhibiciones, el consumo regular de alcohol puede reducir la calidad y cantidad de sueño y alterar nuestro ánimo, ya que actúa como un depresor.

¿Cuál es el vínculo con el estilo de vida?

La comida no es lo único que puede afectar nuestro estado de ánimo y resiliencia; el sueño y la actividad también son factores influyentes clave.

  • El sueño: Muchas cosas importantes pasan cuando dormimos: la reparación muscular, la liberación de hormonas y la eliminación de desechos y toxinas del cerebro y el cuerpo. No dormir suficiente, o no tener un sueño de buena calidad, puede afectar nuestro estado de ánimo, energía, peso y los riesgos para la salud. Obtenga más información sobre la importancia del sueño aquí.
  • La actividad física: Estar activo no solo es bueno para su cintura, sino que también puede mejorar su estado de ánimo, ayudarlo a dormir mejor y mejorar el tono muscular y la figura corporal. Hacer ejercicio es bueno para la salud mental y del corazón:;puede ayudarlo a reducir el nivel de estrés, mejorar el estado de ánimo, relajar tensiones y dormir. Esto se debe a que el ejercicio además de reducir las hormonas del estrés también aumenta la producción de endorfinas, una hormona que mejora el estado de ánimo. Descubra más sobre los beneficios de hacer ejercicio aquí.

¿Qué podemos hacer para ser más resilientes?

Referencias>

  • Organización Mundial de la Salud (OMS) WHO Healthy Workplaces - Model for Action 2010, Ginebra. OMS.
  • Food and Agriculture Organization of the United Nations (2014) Nutrition and Resilience: Strengthening the links between resilience and nutrition in food and agriculture. Roma, la FAO.
  • British Dietetic Association – Food and Mood, disponible aquí: https://www.bda.uk.com/foodfacts/food_mood